La isla de Kilifi está en la conocida costa swahili de Kenia. Su belleza es única dado que los habitantes de este pequeño rincón del mundo están muy comprometidos con la conservación del medio ambiente y los espacios naturales. ¡Si te apetece alejarte de la civilización este es el sitio adecuado!
La forma más cómoda de llegar a Kilifi es tomando Mombasa como punto de partida. Durante el trayecto disfrutarás de unas vistas espectaculares de la ría del Océano índico. El color azul del agua resalta aún más si cabe el verde de la vegetación salvaje de la playa.
El turismo apenas ha afectado el modo de vida de las gentes de Kilifi pero eso no significa que los viajeros no hayan dejado su huella. Al pasear por la playa podrás ver por tu mismo el lujo del que hace gala las casas edificadas en la playa y los yates anclados en la bahía.
Aunque parezca increíble aquí podrás recorrer campos de naranjos, acercarte a una escuela de navegación o simplemente dejarte seducir por el sabor de las ostras o del pescado preparado en una de las barbacoas que están dispuestas a lo largo de la playa.
Los acantilados de Kilifi son uno de los mayores reclamos de la zona. Son conocidos como los acantilados de Vuma y para explorarlos necesitarás un vehículo que te lleve por caminos de tierra salpicados de baobabs y maizales. El camino termina de forma abrupta pero a pesar del aspecto yermo del lugar desde este paraje podrás avistar tiburones ballena. ¡Sólo necesitas algo de suerte!
Si te tientan la historia y la cultura de civilizaciones antiguas debes echar un vistazo a las ruinas de Mnarani. Las excavaciones aún no se han completado por lo que aún quedan multitud de tesoros por descubrir. ¡No te pierdas la Gran Mezquita!
Para terminar la ruta por la isla de Kilifi nada mejor que un poco de deporte de aventura. El Kuruwitu Marine Sanctuary es el marco ideal para practicar submarinismo. Se trata de un arrecife protegido en el que podrás nadar sin temor a encontrarte con grandes colas y aglomeraciones.
Eso sí, antes de zambullirte en el agua tendrás que andar un camino algo complicado puesto que está plagado de erizos de mar que pueden hacer estragos en tus pies si no pones atención en dónde pisas.
Entre los corales tendrás la oportunidad de contemplar una gran variedad de especies submarinas en libertad. No olvides que no dejan de ser animales salvajes por lo que no te aconsejamos que te adentres en el mar sin un guía especializado.
En suma, el viaje a la isla de Kilifi es una experiencia fuera de lo común. El litoral de Kenia todavía es un gran misterio para muchos viajeros pero poco a poco esta circunstancia está cambiando gracias a enclaves tan maravillosos como esta pequeña isla.