Viajando al pasado descubrimos el asentamiento arqueológico de Thimlich Ohinga. Estas ruinas se han ganado a pulso un puesto entre los lugares declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. ¡Vamos a descubrir su historia!
Aunque es difícil asegurarlo, se cree que las ruinas de Thimlich Ohinga tienen alrededor de cinco siglos de antigüedad. Desde la fundación de Museos Nacionales de Kenia se afirma que este asentamiento pudo tener su origen en la unión de varias comunidades nómadas que se desplazaron a la zona entre el siglo XV y el XIX.
¿Recuerdas nuestro artículo sobre el lago Victoria? Entonces ya te contamos que éste es el lago tropical más grande del planeta puesto que se extiende por tres países: Kenia, Tanzania y Uganda. Pues bien, es la parte keniana la que tiene el honor de albergar las ruinas de Thimlich Ohinga. Si quieres verlas tendrás que ir hasta las cercanías de la ciudad de Migori.
Lo más interesante de este enclave arqueológico es que sus edificios construidos en piedra sin labrar parecen haber sido levantados para hacer las veces de fortaleza y garantizar así la seguridad de sus ocupantes y del ganado.
En suma, Thimlich Ohinga es el recinto de este tipo de mayor tamaño y mejor conservado que existe en la actualidad. Pero no vayas a pensar que esta edificación fue única en su género. Las sociedades dedicadas al pastoreo ya alzaban recintos hechos a base de piedra seca en la cuenca del lago Victoria mucho tiempo antes.
Hoy en día, la función que desempeñaba Thimlich Ohinga siguen sin estar demasiado claras. El nombre del asentamiento puede darnos alguna pista dado que la palabra “ohinga” significa cercado de piedra seca en la lengua de la tribu de los Luo.
Las ruinas están plagadas de cercados que en algunos casos inclusos estaban adosados a las murallas exteriores. La necesidad de estos espacios compartimentados se hace evidente si se piensa en la conveniencia de tener separados los animales de los cultivos y las viviendas.
Y después de ver las ruinas y dar un paseo puedes reencontrarte con la fauna de África. El Parque Nacional Ruma no sale en muchas guías turísticas pero aquí podrás ver numerosas especies de animales sin el agobio propio de otras zonas más populares. Ojo, aquí llueve todo el año pero en el mes de julio los caminos están en mejor estado.
¿Te apetece ir de excursión al asentamiento de Thimlich Ohinga? Esta visita se sale un poco de lo habitual cuándo viene de safari a Kenia pero aún así ofrece la oportunidad de aprender más cosas sobre la cultura centenaria de este país africano.