Hay mucho que ver en una aldea masái. Estamos ante una de las tribus más famosas de Kenia a nivel mundial y por eso es común que los viajeros dejen de lado su vehículo 4X4 durante unas horas para conocer más a fondo la intrigante cultura de este pueblo. ¡Sumérgete en una forma de vida increíble!
Ya sabemos que los safaris fotográficos son la joya de la corona cuando se trata de organizar unas vacaciones de ensueño en Kenia. No obstante, desde Masikio Safaris creemos que una excursión a una aldea masái es una manera estupenda de descubrir algo nuevo y divertirse al mismo tiempo.
Por lo general, los asentamientos que están abiertos al público se encuentran en las cercanías del Parque Nacional del Serengueti y del Cráter Ngorongoro. Esto resulta especialmente atractivo si se quiere aprovechar el trayecto el máximo.
Como es lógico, cierta afluencia turística es inevitable. Este tipo de experiencias se han vuelto muy populares con los años y los masáis han sabido sacar partido de esta circunstancia para dar a conocer sus costumbres.
Las chozas de un poblado masái están hechas esencialmente de barro, paja y madera. Las construcciones suelen ser sencillas y la cocina dispone de un espacio hecho con piedras que está destinado al fuego.
En cuanto a la vestimenta, las típicas túnicas rojas están a la orden del día aunque también podrás ver modelos en color azul. Los cuadros y las rayas son los estampados más comunes.
Ojo, es normal que quieras usar tu cámara para tomar fotos mientras contemplas una danza tradicional o si los adornos de cuentas de un atuendo te llaman la atención pero no olvides las buenas formas. Las personas de la tribu masái que están contigo te han abierto las puertas de su casa y no son un simple espectáculo. Respeta siempre sus deseos y su intimidad.
En definitiva, para hacerte una idea de qué ver en una aldea masái lo mejor es que contrates la visita y vivas la experiencia de primera mano. ¡Seguro que pasarás una jornada inolvidable!