Los perros salvajes africanos son protagonistas en Masikio Safaris. Que no te engañe el aspecto doméstico de estos animales porque son unos depredadores letales cuya fuerza reside en su organización y su número. ¡Verlos en acción es impresionante!
¿Sabías que los perros salvajes africanos tienen muchos nombres? Se les conoce como lobos pintados, perros cazadores de El Cabo o licaones. Con independencia de cómo se les llame lo que sí es cierto es que son unos animales de los más curiosos. ¡Conocerlos un poco mejor merece realmente la pena!
Empecemos por el principio. El perro salvaje africano es un mamífero y su dieta está compuesta básicamente de carne. Como habrás imaginado esta especie está relacionada con los lobos así que no es de extrañar que vivan en manadas.
Evidentemente, una buena organización es de vital importancia para que el grupo sobreviva a los rigores de la vida salvaje. Las manadas pueden llegar a tener más de veinte miembros por lo que todos y cada uno han de poner de su parte para que su número no se convierta en un problema a la hora de conseguir alimento, por ejemplo.
Por desgracia, lo licaones son una auténtica rareza debido a que se encuentran en peligro de extinción. No es muy común verlos cuándo se va de safari aunque existen muchas razones por las que estos animales hacen las delicias de los viajeros que tienen la suerte de toparse con ellos durante su estancia en África.
Su aspecto es realmente particular. Pelaje moteado y una cola suave y blanca. Uno de sus rasgos más destacados son sus orejas. Grandes, redondas y extraordinariamente perceptivas. ¡No hay sonido que se les escape así que silencio si te cruzas con ellos durante tu safari!
Estos cánidos no están dirigidos por un macho alfa sino que siempre hay una pareja del grupo que ostenta el liderazgo. Todo el grupo se beneficia de esta particular situación ya que son dos ejemplares los encargados de organizar la cacería y alimentar a todos los cachorros o ancianos que tienen dificultades para valerse por sí mismos.
¡Y por supuesto la protección de las crías es fundamental! Al contrario de lo que sucede con otras especies de la sabana los cachorros no se queden solos cuándo los mayores salen a cazar. Hay un adulto encargado de velar por su seguridad mientras aguardan a que el resto del grupo vuelva con la comida.
Escapar de estos perros no es tarea fácil cuándo ya han elegido una presa. Ten en cuenta que se adaptan al terreno y a las circunstancias en cada expedición de caza. Cada individuo conoce su lugar en al formación de ataque y no suelen fallar a la hora de acorralar a su objetivo.
¡Seguro que ahora tienes ganas de ver a estos perros africanos en vivo y en directo! Y es que un safari es mucho más que la búsqueda de los Cinco Grandes. África encierra muchos tesoros escondidos. ¡Ven a descubrirlos!