Lamu. Bracos navegando alrededor de la isla.
Lamu es un auténtico paraíso perdido en el tiempo.

La ciudad de Lamu es un rincón de lo más encantador. Descubre la gran actividad que reina en este laberinto de calles estrechas y déjate seducir por su colorido y originalidad. ¡Es como retroceder en el tiempo!
Lamu es una ciudad muy particular en más de un sentido. ¿Sabías que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco? Y todo porque sus habitantes se han resistido a dejar entrar la modernidad en sus vidas preservando sus costumbres ancestrales y sus edificios de piedra y coral.
Lamu es conocido por ser uno de los asentamientos swahilis más antiguos. Las playas interminables se combinan a la perfección con casas con patios interiores y puertas de madera tallada que son una verdadera obra maestra de la artesanía.
Moverse por la ciudad no es difícil… Siempre que no te importe subirte a un burro. Este animal no sólo es sagrado para los habitantes de Lamu sino que además es su medio de transporte preferido. Si vienes de visita has de dejar a un lado las prisas y disfrutar de tu viaje a otro ritmo.
Por si te lo estás preguntando… Olvídate de ver pasar coches y motos. Y esto no es lo más sorprendente. Los peatones no tienen la preferencia a la hora de cruzar “la carretera” así que has de tener especial cuidado para no verte arrollado por los burros. Mucho ojo si viajas con niños pequeños porque lo normal es que quieren acariciar a los animales o acercarse a ellos para verlos mejor. ¡Mantén la distancia de seguridad!
Si quieres empaparte del ambiente local puedes ir a ver las plantaciones de coco y mango. Las cercanías de estos lugares de trabajo están plagadas de pequeñas y pintorescas aldeas. Algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que este modo de ganarse el pan data del Siglo XIV.
En cuanto a las opciones de ocio cabe señalar que Lamu es una ciudad que no carece de alternativas. Si te gustan las actividades acuáticas estás de enhorabuena porque aquí puedes bucear o rodear la isla a bordo de un velero.
Por otro lado, si prefieres hacer algo de turismo cultural puedes echar un vistazo al Museo de Lamu. La visita duraría alrededor de dos horas. Resulta especialmente interesante si es la primera vez que vienes a la ciudad porque te explica de forma clara su historia, la arquitectura de sus casas y sus puertas, la influencia de la época colonial y la evolución de la forma de vida de la población.
Otro lugar destacado es el Fuerte Siyu. Este fuerte, como su propio nombre indica, se halla fuera del pueblo de Siyu en la Isla de Pate. Fue diseñado y construido en el siglo XIX. Su estilo demuestra que es un fuerte auténticamente swahili así que no te lo puedes perder. ¡Y las vistas son impresionantes!
En suma, Lamu es un lugar único que bien merece una visita. Aquí podrás contemplar de primera mano auténticas curiosidades históricas además de pasarlo en grande con las múltiples actividades al aire libre pensadas para fomentar el turismo. ¡Seguro que tienes ganas de hacer la maleta!

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