Cuando hablamos de los lagos del Valle del Rift es inevitable pensar en el Lago Nakuru plagado de flamencos rosas y el Lago Bogoria. Ambos lagos son entornos naturales curiosos en el que se dan cita aves y mamíferos por igual. ¡Ten a mano la cámara y los prismáticos!
¿Sabías que el Valle del Rift ocupa casi la octava parte de la circunferencia de la tierra? Sus dimensiones dan vértigo pero lo más singular es que crece año tras año. Los expertos apuntan a que en algún momento el terreno quedará dividido y nacerá una nueva isla africana.
Pero la singular formación del apisaje no es el único motivo por el que el Valle del Rift ha alcanzado gran fama como destino de safari. En su interior se encuentran dos lagos muy especiales, el lago Nakuru y el Lago Bogoria.
Ambas formaciones de agua tienen una alta concentración de sales carbonatadas. En otras palabras, no puede decirse que estos lagos sean de agua dulce pero tampoco son salados. Sus aguas tienen un alto contenido mineral así que los animales que no estén adaptados a esta circunstancia sufrirán las consecuencias si se acercan a la orilla para calmar su sed.
Por supuesto, los flamencos rosas que tienen su hogar en el Parque Nacional del Lago Nakuru no tienen ningún problema con el agua. Por ejemplo, los flamencos enanos con sus característicos picos negros suelen habitar en lagos alcalinos dónde pueden saborear sus algas favoritas.
Por su parte, el Lago Bogoria no ocupa un puesto destacado en las guías de viaje. Esto nosignifica que no merezca la pena visitarlo sino más bien todo lo contrario. En este lugar rodeado por los montes Aberdare podrás disfrutar del espectáculo de la vida salvaje en un ambiente algo más tranquilo que en otros destinos más turísticos.
En el Lago Bogoria no sólo puedes contemplar a los flamencos enanos en su época de apareamiento sino que también es uno de los mejores sitios para avistar al kudú. Este antílope es bastante tímido pero en el Lago Bogoria hay menos vegetación entre la que ocultarse.
Como has podido comprobar, los lagos del Valle del Rift son realmente fascinantes. La mejor época para venir a conocerlos es de enero a abril así que puedes planificar tu viaje con tiempo. ¿Dónde te apetece ir?
