Campos de té de Kericho
Los campos de té de Kericho son muy famosos en Kenia.

Los campos de té de Kericho son un destino turístico poco convencional. El paisaje de un verde intenso cubierto por numerosas plantaciones dedicadas a producir la materia prima para una de las infusiones más populares del mundo resulta sorprendente para el viajero que sólo espera ver leones en Kenia. ¡Hagamos un alto en el camino para conocer mejor este país africano!
Para llegar hasta los campos de té de Kericho el coche es la alternativa más adecuada. Nuestro destino son las tierras altas que están al Oeste del Valle del Rift así que tendremos que rodear los Parques Nacionales del Lago Naivasha y Lago Nakuru pero en esta ocasión no nos detendremos para descubrir sus encantos.
Existen varias teorías acerca del origen del nombre de Kericho. Una de ellas apunta a que la zona fue bautizada así en honor de un conocido herborista llamado Kerich mientras que la otra dice que la región fue llamada así porque fue en este lugar dónde los británicos construyeron un hospital a inicios del siglo XX. La apalabra Kerichek significa “medicina” en el idioma de los kipsigis.
Con independencia de cuál de estas historias se acerque más a la verdad lo cierto es que las plantas medicinales son el mayor tesoro de Kericho. Además, el clima hace posible que crezcan multitud de verduras y frutas. Eso se hace notar en la economía de la zona dado que es bastante normal encontrar vendedores que te ofrecen vegetales frescos y un sorbo de té.
Y es que los campos de té de Kericho son especialmente famosos en Kenia. Las lluvias casi diarias hacen que estas tierras se cuenten entre las más fértiles del país. Partiendo de esta base, no es difícil imaginar por qué el té que se cultiva aquí ha alcanzado gran renombre. Cuándo veas de primera mano el color, el brillo, el aroma y la textura de las hojas lo entenderás.
A la hora de recolectar el té sólo se escogen las hojas superiores que presentan un color verde más vivo y luego hay que esperar diez días antes de ir a por hojas. Este proceso es muy laborioso por lo que hombres y mujeres se afanan día a día cargando grandes cestas a la espalda.
Por si todo esto fuera poco, el estilo colonial se deja sentir en todos los rincones de la ciudad. Es un sitio ideal para descansar del ajetreo propio de una expedición de safari. Aquí podrás relajarte contemplando los jardines repletos de flores cuidadas con mimo así como las impresionantes vistas de valles y bosques.
Si acabas de enterate de la existencia de los campos de té de Kericho seguro que no puedes esperar para venir hasta aquí y contemplar el espectáculo que ofrecen estas plantaciones. ¡Toma una deliciosa taza de té para reponer fuerzas antes de seguir con tu safari!

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