Festival cultural de Lamu. Carreras en burro.
Durante el Festival cultural de Lamu se celebran carreras en burro.

Vístete con tus mejores galas para visitar el festival cultural de Lamu. Ya sabes que esta ciudad es considerada uno de los asentamientos swahilis más antiguos y que sus habitantes siguen conservando su estilo de vida ancestral. ¡El mejor escenario para una celebración llena de encanto y viejas costumbres!
Por lo general, la Isla de Lamu es un lugar bastante alejado del ritmo frenético de las expediciones de safari. Es el sitio perfecto para perderse y conocer de primera mano sus impresionantes edificios de coral y a los simpáticos lugareños.
Sin embargo, cuando llega el mes de noviembre esta imagen apacible se rompe para ser sustituida por calles repletas de viajeros de todas partes de Kenia y multitud de puestos de comida y artesanía local.
La fiesta dura alrededor de cuatro días pero uno de los grandes misterios es cuándo empieza. El festival cultural de Lamu no sigue un calendario y cada año tiene lugar en fechas diferentes. Lo que nunca cambia es que durante este evento Lamu se paraliza y sólo hay espacio para actividades culturales, música y buena comida.
Una de las competiciones más populares son las carreras de dhows. Se organizan tres modalidades distintas que pueden verse en días diferentes. Eso sí, empiezan a la misma hora y hace esencialmente el mismo itinerario.
Y como no podía ser de otra manera, los burros también tienen un papel muy importante en estas fiestas. Recuerda que en Lamu no hay vehículos y que viajar a lomos de un burro por sus calles está a la orden del día. ¡No es de extrañar que se celebre una carrera con estos animales como protagonistas!
Y para terminar, puedes acercarte hasta la zona que une la plaza y el paseo marítimo. Allí podrás hacerte con artículos fabricados con hojas de palmera trenzadas o contemplar la habilidad de las mujeres pintando con Henna.
En el Festival cultural de Lamu no hay tiempo para aburrirse. Conocer los secretos de la cocina tradicional, sumergirse en los sonidos de la música swahili o ver una exótica competición deportiva. ¡Si lo pruebas seguro que repites al año siguiente!

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