Lémur de cola anillada
El lémur de cola anillada vive en Madagascar.

El lémur de cola anillada cautiva a todos por su singular aspecto. Esta especie oriunda de Madagascar resulta fascinante tanto por su penetrante mirada como por su elegante cola bicolor. ¿Quieres saber más acerca de los hábitos y el entorno en el que viven estos animales?
El nombre lémur tiene un origen interesante. Como son animales esencialmente nocturnos siempre han estado rodeados de un aura sobrenatural. Por este motivo, se les llama igual que a los espíritus de la mitología popular romana.
Al contrario que otros de su miembros de la misma familia animal el lémur de cola anillada no es muy amante de los árboles y pasa la mayor parte del tiempo en el suelo. Y no es sólo excepcional en este sentido ya que estás ante el único primate que necesita hibernar.
En cuanto a los rasgos físicos de estos animales cabe destacar que llegan a doblar su tamaño gracias a su cola. El cuerpo de un lémur adulto puede medir hasta 50 centímetros mientras que la cola llega hasta los 55 centímetros.
Los lémures de cola anillada no son exactamente omnívoros sino que todo depende el cristal con el que se mire. Comen frutas y plantas la mayoría de las veces pero si el hambre aprieta no rechazan unos cuantos insectos jugosos.
Los lémures viven en grupo pero sólo hay un macho que será el padre de todas las crías que tengan las hembras. Es importante que el macho tenga a punto sus glándulas odoríferas ya que cuanto más fuerte sea el aroma que desprenda más atractivo le resultará a las hembras. ¡Aquí no hay luchas i danzas de cortejo!
Por desgracia, si quieres ver un lémur debes darte prisa. Actualmente, el 94% de las especies de lémures se hallan en peligro de extinción. Para que ta hagas una idea de la situación has de saber que veinticuatro clases de lémures entran dentro de la categoría de en peligro crítico extinción.
El problema para la supervivencia del lémur viene de la explotación de los bosques de Madagascar. La tala de árboles para obtener madera y la agricultura han acelerado la deforestación de la isla. Teniendo en cuenta que muchos lémures viven en los árboles, como ya dijimos más arriba, no es de extrañar que cada vez sea más difícil ver a estos animales.
Además, si la comida o el refugio escasean tienden a no reproducirse con lo que encontrar lémures en estado salvaje es cada vez más complicado. Se trata de un conflicto entre la conservación de recursos naturales y el desarrollo de difícil solución.
A pesar del delicado momento que atraviesa el lémur de cola anillada sigue siendo un animal digno de verse. Es un poco territorial y prefieren no ser molestados así es que te aconsejamos que no te acerques demasiado si ves alguno. ¡Si tienes suerte te llevarás a casa una foto irrepetible!

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